lunes, 6 de septiembre de 2010

Pesimismo temporal

Días interminables metida en casa, dejando que los pensamientos de mi cabeza se apoderen de mi voluntad. Permito que las horas pasen sin sobresaltos con el objetivo de que el día acabe.


Estar sola es el peor de los remedios para un ánimo de por sí roto, hundido. Mi innato optimismo a menudo me impide ver el verdadero estado de mis emociones, la frustración de querer y no poder, mi alma dañada por el pasado y el estatismo acumulado. Noches de malos sueños que complementan a la realidad; una realidad pasiva, sin novedades, sin grandes anhelos.


Tantas lágrimas derramadas en el último mes bañaron de desasosiego un momento vital tan duro como cargado de incertidumbre. Y finalmente, ocurió lo que tenía que ocurrir, lo que ninguno queríamos, pero que ya estaba escrito en el destino. Y con ello, unos días de calma, de paz, de reconocimiento de las oportunidades que nos puede brindar la existencia humana, de fuertes deseos de amar y ser amada.


Las satisfacciones carnales, más que nunca, pasan a un segundo plano, casi aborrecidas por la mala utilidad que hice de ellas. Creo que los errores de antaño comienzan a pasarme factura, y me siento vacía, perdida, indecisa, miedosa, herida. Las reflexiones en solitario conducen a este tipo de conclusiones que, afortunadamente, no siempre forman parte de mí.

lunes, 19 de abril de 2010

Perdida en el cielo


He recuperado la inspiración que un día perdí, apenas sin darme cuenta. Hoy todas y cada una de mis sensaciones se convierten en precisas palabras, para saciar mi apetito de expresión y fuerza. Tengo la necesidad de mostrar al mundo lo que ahora siento dentro de mí, quemándome en lo más hondo, llenando todo mi cuerpo, alimentando entera mi alma.

No recuerdo haber percibido roce tan profundo ni temblor tan cálido. Cada mecanismo de mí se activa en un instante y pierdo el control... entonces, todo dolor o frustración se pierde en la lejanía y parece ajeno a mí. Es como si lo negativo se evaporara en el aire o se convirtiera en polvo delante de mis ojos.

Es lo que llaman la magia del amor, que nos cubre con su halo de misterio, que nos hace felices y vulnerables a partes iguales. Porque cuanto más dichoso es uno, más débil se siente. Y más temeroso. Así, existe el temor a abandonarse a uno mismo... el temor a no decir lo que se quiere... el temor al rechazo... y el temor... a amar demasiado. Aunque "cuando se ama, nunca es demasiado", decía una canción.

Siento que quizá, las palabras más hondas y sinceras son las más difíciles de pronunciar: tienen tan intenso significado que me da pena pensar que pueden desvanecerse al fluir de mis labios. Sin embargo, cuando finalmente se dicen, ese dulce sentimiento flota en el aire: ese único amor.

jueves, 18 de marzo de 2010

Sexo para proteger al amor


Título: Tensión sexual no resuelta
Director: Miguel Ángel Lamata
Intérpretes: Miguel Ángel Muñoz, Amaia Salamanca, Norma Ruiz, Fele Martínez, Adam Jezierski, Pilar Rubio.
Género: comedia
Año: 2010


Todos buscamos nuestro lugar en el mundo después de diversas experiencias amorosas. Unos se cansan de vivir siempre en pareja, fieles y monógamos. Otros quedan saturados de una existencia cargada de líos sin compromiso, relaciones efímeras y encuentros de una sola noche.

Esta película muestra muy bien las fases por las que todos pasamos, en función del momento y de nuestra situación personal. Y lo hace con un visión un tanto brutal (muy propia del cine español, por otra parte), pero que no es más que un reflejo de la vida misma, de lo que estamos viviendo hoy en día en nuestra sociedad.

Hoy nadie se calla lo que siente, por muy vulgar que pueda sonar a oídos de los demás (destaco la frase de esta cinta "¿quieres que follemos?"). Y precisamente por eso, esta historia nos hace sentirnos identificados porque la realidad es que, como mínimo, hemos vivido alguna de las situaciones que interpreta este grupo de actores.

Muy buena la interpretación de Adam Jezierski (al que conocemos por su participación en la serie televisiva "Física o química"), que con su talento cómico, hace brotar las mejores carcajadas de la cinta. También, destaca especialmente la expresividad de Norma Ruiz, más guapa que nunca y con una credibilidad que casi traspasa la pantalla.

El uso de los primeros planos contribuye a crear una mayor intensidad en determinadas escenas y permite al espectador concentrarse plenamente en la historia. Momentos muy subidos de tono, imágenes de pura comedia y exageraciones bestiales llenan esta película.

Muy recomendable para descargar tensiones y aprender a relativizar las cosas. No hay que conformarse con la comodidad de una pareja estable o con los rollos sexuales esporádicos. O sí; ya que cada uno elige su propia manera de sentir. Porque si uno no tiene suerte en el amor, siempre hay multitud de nuevas oportunidades a la vuelta de la esquina. Sólo hay que saber dónde buscarlas.

sábado, 6 de marzo de 2010

No quiero estar lejos de ti...

Mi interior tiembla de emoción al recordar esa fragancia mágica que nutre nuestros espacios. No es un aroma cualquiera; es el aura que te rodea, que te hace brillar ante mis sentidos y que atrapa mi existir para hacerme dichosa. No puedo más que mirarte así.

El capricho de templar mi piel con ese delicado contacto atraviesa mi alma y perfora mi subconsciente; casi me quita el aliento. No puedo resistirme.
Derretida como gotas de caramelo, no puedo más que abandonarme a ese instante, a ese rato en que tus ojos me iluminan como estrellas fugaces y transmiten tanto en silencio.

Ese roce piel con piel en medio de la oscuridad me hace enmudecer, porque las palabras son insensatas frente a un hecho tan delicioso.
Quiero volver a sentir tus labios envolviendo los míos y tu calor atrapando mi ser. No se me ocurre más bonita manera de recibir el amanecer.

sábado, 13 de febrero de 2010

Cómo expresar...

Contenta, ilusionada, anhelando volver a ver esa luz y esperando sentir ese profundo abrazo. Subo los peldaños despacio, viviendo cada segundo, curiosa, escuchando la suave respiración al otro lado de la línea. Inquieta, veo el camino abrirse lentamente y, de la oscuridad, apenas escondido, brota tu aliento, un aroma envolvente que despierta mi sonrisa.

Me dejo llevar por los deseos de estos días, por mis sentidos, que me conducen al fondo del misterio. Este tiempo fui yo, pero faltaba ese cosquilleo que nos remueve por dentro, que el ser humano a veces no entiende, que dirige la inconsciencia y calla a la razón.

El espacio no puede ser más cálido, parece albergar una añoranza contenida, inundado de intensos sonidos que acarician mis oídos y sacuden mi ser. La melodía en sí misma dibuja un aura de ternura y me parece tan bella, que creo haber olvidado qué es la realidad.
Toda mi piel se estremece y mi corazón grita con sus latidos lo que mi respirar ahogado no me deja decir.

El tiempo ha vuelto a detenerse; tu presencia mata los minutos, aparta las miserias y me condena a las debilidades. Dicen que la dicha se reduce a lo efímero, pero eternos se antojan estos instantes compartidos.

Si no te hubieras adentrado así, tan dulcemente, percibiéndote tan pleno, no habría creído que la magia del momento hizo brotar esas sinuosas lágrimas. Fuimos aliados en ese acompasado combate.

viernes, 5 de febrero de 2010

Un amor capaz de detener el tiempo



Título: La Casa del Lago

Director: Alejandro Agresti

Intérpretes: Keanu Reeves y Sandra Bullock

Género: drama romántico

Año: 2006.




Confieso que cuando vi esta película por primera vez en el cine, no me causó la misma impresión que esta segunda vez. Puede que sea porque ésta es una de esas historias que es necesario volver a ver para poder comprender perfectamente cada uno de sus detalles. Y en ello, radica su auténtico valor: en ser conscientes de los matices que en el primer visionado pasan desapercibidos.

Álex es un arquitecto que vive en la casa del lago en el año 2004 y Kate es una joven doctora que abandona esa misma casa para empezar una nueva vida, en el año 2006. Ambos comparten las cartas que se dejan en el buzón de esa casa hecha de cristal, pero cada uno vive el presente en un año diferente. Una historia original, que muestra lo inexpicable de que puedan comunicarse dos personas que viven en tiempos distintos.

Esta cinta es una interpretación mágica del amor, una visión nueva que hasta el momento no se había mostrado en el cine. Los más desengañados verán este filme como un reflejo de que el amor verdadero no existe, ya que no es posible que los protagonistas se encuentren en persona, a menos que el tiempo se detenga, lo cual es del todo imposible.

Es una muestra de que el amor puede surgir de cualquier manera, en el momento más imprevisto y a través de un medio que ya apenas usamos: el papel. Es una historia bonita de principio a fin, capaz de emocionar hasta a la persona más fría, y sobre todo, capaz de hacernos creer en el amor. Y eso es un logro en el mundo en el que vivimos.

lunes, 1 de febrero de 2010

Ese 2 de marzo, un día normal


O no... quizá sea un día especial...
hoy, el presente, el ahora...
los recuerdos del día crean mis sonrisas...
construyo nuevas alternativas...
disfruto al descubrir....
gozo de cada instante como pocas veces lo hice...
me alegro de estar viva y sentirme como tal...
mis ojos brillan a la luz del cielo, aunque esté medio nublado...
los sufrimientos del ayer...
son las indiferencias de hoy...
la tristeza y apatía de antaño...
es la felicidad y actividad de ahora...
los pensamientos que tanto daño me hicieron, se han ido...
parecen haber muerto en lo más profundo de mi memoria...

Esta mañana me desperté de un sueño...
fue real, aunque me negué a creerlo...
por miedo a que se desvaneciera de mi cabeza...
a veces, lo más bonito parece pender de un hilo...
quiero creer que esto será eterno... atemporal...
que podré sentirlo dentro de mí para siempre...
que no se irá de mi lado... no me abandonará...

Mi corazón late con fuerza... intensamente...
siento esa mirada... esa sonrisa... ese calor...
y no puedo evitar derretirme, perdida en un mar de sensaciones...
dulces, profundas... maravillosas...
mi alma tiembla... teme albergar tanta felicidad...

Víctimas de la mala suerte

Título: Inocentes
Director: Daniel Calparsoro
Intérpretes: Michelle Jenner, Álex González.


Tres chicas celebran en la playa el cumpleaños de una de ellas. En un momento dado, se apartan de su grupo de amigos y se adentran en un pequeño bosque. Alegres y confiadas, descubren un flamante coche que enseguida llama su atención. Pertenece a Marcos (Álex González), un chico atractivo y aparentemente encantador, que entabla conversación con ellas y las invita a montar en su vehículo. Minutos más tarde, su excesiva confianza les sale cara: dos hombres salen de una furgoneta y las secuestran.

Así comienza esta serie televisiva de dos capítulos, cuya última emisión tuvo lugar ayer domingo en Telecinco. Inspirada en hechos reales (el secuestro y posterior asesinato de las niñas de Alcàsser hace más de quince años), esta tv movie refleja con absoluta crudeza y realismo el calvario por el que pasan las tres jóvenes secuestradas, atrapadas sin pretenderlo en una red de prostitución de lujo.

Enmedio del entramado se encuentra Marcos, que hace los trabajos sucios que le encargan los subordinados de Tarko, el líder de la organización. Sonia (Michelle Jenner), su novia, no conoce la doble vida de su pareja y el hecho de descubrirlo cambiará su existencia para siempre.

Destacan las interpretaciones magistrales de todos los actores, que cautivan al telespectador y le permiten comprender la grave situación que se muestra en la trama. Esta serie es una oportunidad para educar a los niños y adolescentes para que no confíen en cualquier persona que les tienda la mano. Y más aún, hoy en día, que son bastante frecuentes los secuestros y desapariciones.

Sin duda, la clave del éxito de esta ficción está en que no acaba como cabría esperar. El final es una auténtica sorpresa, que deja al público con una ligera sensación de ahogo y el corazón en un puño. No hay ni un sólo minuto de la historia prescindible o que haya que matizar. Cada imagen es necesaria y las numerosas escenas de extrema violencia añaden el dramatismo justo para mantenernos enganchados.

Es una ficción que invita a reflexionar sobre el mundo en el que vivimos, en el que muchas veces, lo más importante es el dinero y el poder, por encima de la vida y la dignidad de las personas. Una protesta pública por los cientos de asesinatos que se cometen cada año y cuyos culpables desaparecen de la faz de la tierra. Por ello, merece la pena verla.

miércoles, 13 de enero de 2010

Dueña inútil del presente

Entre esta explosión de sentimientos que se mueven en todas direcciones, me hallo en el dilema de la correcta elección. Dicen que de los errores se aprende, pero hoy me niego a volver a equivocarme. Por ello, es preciso meditar cada gesto, cada palabra, cada instante medido al milímetro, ya que de todo ello depende la decisión final.

Conforme el tiempo transcurre a su ritmo normal, la cuestión se torna más difícil, más lejana, casi ajena. Busco la conmoción que no me deje ni el menor lugar a dudas, que me aporte la claridad que necesito, que mi corazón casi suplica y apenas localiza. Perdida en oceános de confusión, el abismo que separa ambas porciones de tierra a cada minuto se hace más grande. Y es un proceso inevitable y, en ocasiones, irreversible.

Vivo en un momento en el que no reconozco nada delante de mis ojos, por mucho que permanezca estático frente a mí. Todo me sabe igual; sólo pequeñas diferencias casi imperceptibles hacen cada elemento único, pero yo no las veo. Hoy tan sólo distingo olores, aromas que, aún así, pocas veces resultan del todo determinantes.

Añoro más que nunca aquella transparencia con la que descubrí el amor auténtico, ese que no se desvanece en cuanto existe cualquier distancia física. Ese amor por el que derramaba lágrimas felices y cuyos únicos testigos fueron aquellas paredes de piedra y ÉL.

lunes, 11 de enero de 2010

Un bello regalo visual

Título: Avatar
Director: James Cameron
Intérpretes: Sam Worthington, Sigourney Weaver.
Género: ciencia ficción, acción, aventuras.
Año: 2009

No la vi en tres dimensiones porque no me atrae especialmente la idea de llevar unas gafas de plástico adaptadas durante toda la película. Siento como si estuviera montada en una atracción de feria y no sentada en la butaca del cine.

Por ello, preferí centrarme en cada detalle, en la historia, más que en sus efectos especiales. Y lo cierto es que, al verla, me sorprendió el revuelo que ha generado entre tantos espectadores, familiares, amigos, conocidos que me hablaron maravillas de ella: "es preciosa", "me recuerda a Pocahontas", "no te pierdas las escenas nocturnas del bosque". Por supuesto, no dejan de ser sus opiniones y todas perfectamente válidas (con la última sí que estoy absolutamente de acuerdo), pero hay varios puntos que quiero matizar.

Para empezar, los primeros treinta o cuarenta minutos de cinta se hacen pesados y hacen creer al espectador que toda la historia se centrará en que el protagonista infiltrado aprenda el idioma y las costumbres de la tribu en la que ha sido acogido. Desde el principio, se aprecian unos diálogos cortos y simples, nada del otro mundo.

El argumento está dotado de cierta originalidad, por tratarse de seres azules de casi 3 metros que habitan en un planeta donde existe un respeto admirable hacia la naturaleza. No obstante, la historia tiene poca fuerza, a pesar de regalarnos ciertos momentos de emoción, como cuando el árbol madre de la tribu es atacado por los seres humanos o el instante en el que los dos protagonistas se "unen".

Por fortuna, la cinta adquiere dinamismo con el paso de los minutos y la última hora es la más entretenida, con diferencia, por las diversas escenas de acción que, enmedio de tanto sentimentalismo, se agradecen bastante.

Me da pena pensar que la mayor parte de la calidad de esta película depende del hecho de verla en 3D o no. Todo el peso de su éxito ha recaido en sus excelentes efectos especiales, lo que considero insuficiente para hacerla imprescindible. La belleza de las imágenes y el brillo de los colores son indiscutibles y merecen la máxima calificación, ya que el público queda casi hipnotizado al disfrutar todo ese despliegue de fantasía delante de sus ojos.

Lo que vemos es tan bonito, que nos envuelve por completo y nos impide darnos cuenta de que, sin esos efectos, sólo nos quedaría la típica historia de amor fantástico con oportunas pinceladas de acción. Personalmente, para mí eso no es suficiente. Otras películas mucho más sencillas y, por lo tanto, más baratas, lograron conmoverme más. Ésta, sin embargo, sólo me ha entretenido, lo que por otro lado, no está nada mal.