viernes, 13 de noviembre de 2009

El sabor del amor y la amistad


Luz de libertad.

Ismael Cruceta.

Edición personal, Madrid, 2009, 182 páginas, 18 euros.


Cuando mi compañero de carrera y amigo, Ismael Cruceta, nos informó de que había publicado su primera novela, una sensación de alegría e ilusión me envolvió. Alegría porque, por fin, había logrado uno de sus sueños: publicar aquella historia sobre un actor español de éxito, que comezó a escribir años atrás, y cuyos borradores nos mostraba a unos pocos afortunados. E ilusión porque me sentía identificada con sus ganas de que su libro lograra un merecido hueco en el panorama literario nacional.

Pienso que es una de las mayores aspiraciones de todo periodista: que sus escritos lleguen lejos y provoquen emociones en quien los lee. Ismael lo ha conseguido. Por medio de unas páginas de lectura fácil, rápida y fluida, nos transporta al particular mundo de Julio Silva, un actor borracho de triunfos, huérfano de amor y perdido en su propia vida, pero que no renuncia a sus ilusiones del pasado.

El argumento se desarrolla deprisa, a veces, parece que demasiado. Son las palabras de un hombre atormentado por lo que pudo hacer y no hizo, por lo que podría haber sentido y ahora no lograr sentir; un hombre que no vive su presente ni piensa en su futuro, aunque siempre cuenta con la eterna amistad de su representante y compañero, Ramón Sánchez.

Un lenguaje directo, claro, y en ocasiones, duro, salvaje, es reflejo de los sentimientos de derrota y vacío interior del protagonista. Es un historia que invita a reflexionar sobre la vida: ¿es tan importante el éxito profesional como para renunciar a la vida privada y la felicidad? ¿Qué ocurre cuando triunfo y amor son incompatibles? Son muchas las preguntas que a menudo nos hacemos y que esta historia nos permite comprender con mayor claridad.

No obstante, también requiere mención que en las primeras páginas, Cruceta pretende narrar tantos datos que el lector puede llegar a sentirse algo abrumado por tanta información. Especial confusión ocasiona citar tantas títulos de películas en tan poco espacio, aunque el autor consigue distinguirlas al final y destaca aquellas de mayor interés para la historia.

Este pequeño detalle se pasa por alto, teniendo en cuenta que el libro emociona de principio a fin por la riqueza narrativa del argumento, el lenguaje preciso en cada parte de la novela, esa invitación profunda a una reflexión vital y la capacidad de hacernos entender los pensamientos de Julio Silva a lo largo de casi toda la novela. Porque casi llegamos a amar del mismo modo que lo hace él.

Así, esta historia me conmueve como sólo una novela anterior lo hizo. Como lectora dura que soy, pocas narraciones me remueven por dentro y me permiten sentir en primera persona. Y ésta lo logra. Es por ello que la guardaré en un rincón privilegiado en mi estantería y en mi memoria.

3 comentarios:

  1. Yo también he leido la obra y me satisfizo enormemente. Es ágil y quizás otro autor hubiera desarrollado más cada momento, cada parte, convirtiendo la obra en un ladrillo más. Creo que está bien narrada, todo sucede en orden y con claridad y como bien dices emociona de principio a fin. Espero impaciente la segunda novela que un pajarito me ha dicho que ya se está cociendo.

    ResponderEliminar
  2. Segunda novela¿?¿

    Genial! :D

    Seguro q será tan buena como esta (o más)!

    Ali buena descripción, se nota que sirves para esto!

    ResponderEliminar
  3. Tengo la novela en la estanteria a la espera de tener un rato de tiempo y leerla como se merece. Se es capaz de sacrificar mucho por amor, al menos yo lo hice, por el cariño y amor que les tenia a mis peques. Abandone el periodismo porque me impedia estar con ellos, hoy solo mi blog contiene mis escritos y no me arrepiento, yo sacrifique la profesion vocacional que siempre habia querido por algo mayor, asi que creo que voy a ser capaz de ponerme en la piel de Julio Silva y entender como sacrifico el amor por la proyeccion profesional. Son decisiones que se cruzan en nuestro camino y que algunas veces refrendas y otras te arrepientes. Yo hoy por hoy no me arrepiento del paso tomado. Espero leer pronto la novela

    ResponderEliminar