Desde que está en el mercado, este medicamento, más conocido como "píldora del día después", se proporcionaba con receta médica y con previa visita a un centro de atención primaria. Hasta el momento, se dispensaban unos 600.000 fármacos de este tipo cada año.
Ahora, a partir de este mismo mes de septiembre, se espera que esa cifra aumente considerablemente, ya que esta píldora se podrá adquirir libremente en las farmacias, sin receta. Esto ha generado una gran polémica, ya que muchos expertos creen que, por culpa de esta medida, se convertirá en un anticonceptivo de uso generalizado, cuando en realidad se trata de un medicamento de emergencia que debe consumirse exclusivamente como alternativa si otro método falla.
Algunos la califican como "bomba hormonal" y los especialistas consideran que es posible que crezca el número de contagios de enfermedades de transmisión sexual. Y lo cierto es q no son miedos infundados, ya que algunos jóvenes recurren a este fármaco sin haber tomado ninguna precaución durante la relación sexual, y sin tener en cuenta el peligro que corren frente a las ETS.
Tampoco hay q olvidar que este medicamento no es totalmente efectivo en ciertos casos. Si se consume dentro de las 24 horas siguientes al coito sin protección, su es eficacia es del 95% (por debajo de métodos anticonceptivos, como la píldora o el preservativo, cuya fiabilidad asciende al 98%). No obstante, si se ingiere al segundo o el tercer día, el porcentaje disminuye hasta el 85% o menos del 60% respectivamente.
Además, puede tener efectos secundarios como naúseas o trastornos en la menstrucción, aunque éstos serán mínimos.
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