domingo, 20 de septiembre de 2009

Lady Gaga: la polémica hecha mujer


Desde muy pequeña, esta atrevida artista cantaba y recogía en su grabadora las canciones de Michael Jackson y Cindy Lauper, además de escuchar a los Rolling Stones y los Beatles. Ahora, con 23 años, ella misma reconoce que "siempre fui una artista" y lo demuestra con cada una de sus apariciones públicas, cargadas de espectáculo.

El single de presentación de su primer álbum, Just Dance, fue todo un éxito y a éste le siguió el tema Poker Face, con idénticos resultados. Pero no todo se lo debe a su talento, sino que parte de su suerte va unida a su descaro y a sus ganas de generar polémica. Parece ser que ahora se lleva eso de ser una "chica mala", moda que inició la artista norteamericana Katie Perry, aunque en una versión más light que la rubia.

Volviendo a Lady Gaga, es un hecho que ella no le resulta indiferente a nadie. Ya en su primer videoclip se mostraba como una joven desenfadada, sensual y casi agresiva en sus contoneos que, porqué no reconocerlo, a más de uno le recordó a Christina Aguilera en los comienzos de su carrera. Pero nada que ver. La nueva rubia platino ha venido para dar guerra en el panorama musical y que se hable de ella a toda costa.

Ejemplos de su descaro hay muchos. Para empezar, sus actuaciones son pura originalidad: no sabe estarse quieta ni un minuto, se sube a motocicletas sobre el escenario, su forma de vestir es agresiva y sabe cómo llamar la atención de su público. Pero no es lo peor. En la última ceremonia de los MTV Video Music Awards, la artista apareció pintada como si tuviera sangre por todo el cuerpo y simuló su muerte, ante la atónica mirada de los espectadores. Enseguida, las asociaciones juveniles contra el suicidio pusieron el grito en el cielo.

Por si esto fuera poco, lo más impactante vio la luz hace poco tiempo, cuando en uno de sus conciertos se descubrió un bulto "sospechoso" en su entrepierna. De inmediato, los medios de comunicación se apresuraron a afirmar que la artista podría ser hermafrodita. Y no se equivocaron, ya que ella misma fue muy directa al aclararlo: "no es algo de lo que me tenga que avergonzar, simplemente es algo que no voy contando a todo el mundo por ahí. Sí, tengo ambos genitales, los masculinos y los femeninos, pero yo me considero sólo hembra. Se trata simplemente de un pequeño pene que en realidad no interfiere en mi vida cotidiana para nada. Si no he hablado de ello hasta ahora es porque no es un asunto importante para mí". Ver para creer.

Sea como sea, la cantante promete seguir dando que hablar, mientras las ventas de único disco siguen subiendo. Cabe preguntarse si ahora lo que vende es el talento o sólo las ganas de ser el centro de atención. Hoy todo vale.

No hay comentarios:

Publicar un comentario