Autora: Anne Rice
Editorial: Ediciones B
Número de páginas: 565
Acabo de terminar la novela, la he dejado sobre la mesa y observo la portada con nostalgia. Apenas hace unas horas que leí la última página que ponía fin a la historia y creo que volveré a leérmela en cuanto termine dos libros más que tengo en mi lista particular.
Y eso que días atrás, por alguna extraña razón, sentía cierta pereza por empezar, ya que me parecía demasiado extensa y su letra un tanto pequeña.
No obstante, la he leído deprisa, casi sin descanso, ya que me ha atrapado desde el primer momento. Me he dejado envolver por la trama y quería saber más, no podía perder ni un instante. Con un lenguaje cuidado y preciso, el desarrollo de la narración permite al lector conocer muy bien a los personajes: sus inquietudes, su parte más oscura, sus debilidades y sus anhelos. Las situaciones que vive cada uno de ellos se construyen por separado, pero acaban enlazándose más tarde o más temprano, con el fin de colocar la historia en un punto común.
Eso es precisamente lo que convierte la novela en un escrito indispensable en cualquier estantería: la gran cantidad de acciones que tienen lugar en sus páginas. La variedad de acontecimientos emociona, sorprende e inquieta a quien la lee y le hace capaz de transportarse por medio de su imaginación a los lugares exactos donde tienen lugar los hechos. En momentos determinados, es como si hiciéramos breves viajes a través de Londres y Egipto, y de algunas ciudades en concreto.
Cuenta la historia de Ramsés II, tercer faraón de la dinastía XIX de Egipto, que vivió más de cien años, sobrevivió a muchos de sus descendientes y tuvo al menos 152 hijos de varias reinas, esposas y concubinas. Quizá, Anne Rice se basó en el detalle de su longevidad para convertirlo en un ser humano inmortal dentro de la novela, en la que la momia de este rey despierta en su sarcófago después de más de dos mil años de sueño. También, se aprecian en la narración rasgos de la personalidad de Ramsés que pudieron corresponderse con la realidad, como su carácter mujeriego y cruel, aunque éste último aparece bastante suavizado en el libro.
Momia de Ramsés II |
A pesar de tratarse de una novela de momias, de las que podemos encontrar una gran variedad en el mercado, es original, por su argumento y por la sucesión de hechos que cautivan al lector. Amena y cargada de situaciones imprevisibles, ni siquiera el final puede adivinarse, dada la novedad creada por los personajes y la riqueza de sus diálogos.
Plantea un debate sobre la hipotética inmortalidad. Nos permite reflexionar sobre qué pasaría si existiera una bebida mágica o algún medicamento que nos pudiera transformar en seres eternos, inmunes a cualquier amenaza interna y externa. Sería un problema ser plenamente conscientes de nuestro poder, saber que nada ni nadie podría acabar con nosotros, lo que nos permitiría tener licencias para actuar como nos viniera en gana. Seríamos un peligro para nosotros mismos y nuestro entorno. Una bomba de relojería.
Es una novela que enganche, fue una de las primeras que leí de esta autora, y como has dicho tú, no fue la última. En mi estantería tengo algunos títulos más que quizá puedan interesarte.
ResponderEliminarUn libro muy aconsejable!!!