viernes, 18 de mayo de 2012

La situación de Bankia

Goirigolzarri
Tengo mi dinero en Bankia, entidad financiera filial del Banco Financiero y de Ahorros. El pasado día 7 de mayo leí un comunicado de Rodrigo Rato, presidente de Caja Madrid desde enero de 2010 y posteriormente de Bankia, en el que anunciaba su dimisión al confirmarse que el banco necesitaba ser rescatado con dinero público, y además, proponía a José Ignacio Goirigolzarri (ex consejero delegado de BBVA) como presidente ejecutivo y consejero de la entidad. 

Ante tal noticia, lo primero que pensé es que la situación de Bankia era realmente preocupante. Rato abandonaba el barco con toda su tripulación a bordo, por no sentirse lo bastante capacitado para hacer frente a lo que estaba por llegar. Efectivamente, el 9 de mayo el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria inyectó un capital de 10.000 millones de euros a la entidad, con el fin de sanearla y sobre todo, salvarla. El motivo del rescate era su gran exposición al sector inmobiliario, de los más afectados por la crisis económica de los últimos años. 

El Banco Financiero y de Ahorros se creó en diciembre de 2010 y empezó a funcionar el 1 de enero del año siguiente. En marzo de 2011, adquirió el nombre comercial de Bankia y estaba integrado por siete bancos españoles de sobra conocidos: Caja Madrid, Bancaja (éstos dos se unieron desde un principio), Caixa Laietana, Caja de La Rioja, La caja de Canarias, Caja Ávila y Caja Segovia. 
La entidad salió a Bolsa el 20 de julio de 2011 y captó 3.092 millones de euros, a un precio de 3,75 euros cada acción. 

Dada la situación actual, hasta la fecha, las acciones de Bankia han caído más de un 29% y la tendencia amenaza con seguir siendo negativa en los próximos días. La gente tiene miedo a perder su dinero, no confía en la entidad y prueba manifiesta de ello es que ya han retirado depósitos valorados en más de 1.000 millones de euros, lo que supone un 0,6% de los depósitos que había a finales de 2011. Algunos expertos sostienen que son inevitables consecuencias de este tipo después de la nacionalización del banco.

No obstante, nunca he comprendido la actitud humana ante situaciones como ésta o similares. Nos comportamos como borregos, que seguimos la conductas del resto, unos detrás de otros, y nos dejamos contagiar por la histeria de algunos. Somos incapaces de mantener la calma, precisamente en los momentos en los que es más necesaria. Conviene esperar el desarrollo de los acontecimientos para poder analizar todo de una manera racional y sensata. 

Ni siquiera las palabras de Goirigolzarri, el ya nombrado presidente del banco, han logrado calmar los ánimos ni reducir la caída en picado de las acciones. Afirma que "los depositantes de Bankia pueden estar absolutamente tranquilos sobre la seguridad de los ahorros que han confiado a la entidad". Otros sostienen que como Bankia ahora mismo pertenece al Estado, es el banco más seguro de España. 

Sea como fuere, lo peor que podemos hacer es dejarnos llevar por la corriente que generan las personas asustadas. Es lógico que si todos retiramos nuestro dinero a la vez y de forma masiva, el banco no dispondrá del líquido suficiente para afrontar esa demanda (las entidades solo disponen de un 1% en metálico). El miedo no nos conduce a ningún sitio. Un poco de tranquilidad y no perdamos la cabeza. 


2 comentarios:

  1. Ali, haz como yo, haz Fresh banking. Bankia no me daba intereses me daba una patada en culo, con ING estoy muuuuucho más contenta.

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  2. Que los ahorradores traten de retirar el dinero de la entidad de forma masiva es lo peor que podria sucederle a esta y al conjunto del sistema. Sin embargo, a titulo individual y por la seguridad de cada cual, lo mejor es sacar la pasta de Bankia a toda leche, sus y a ellos y tonto el ultimo y tal.

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