Maraña de sueños que se agolpan en mi cabeza... deseos que veo, pero que no cumplo.... un amanecer cuyo sol me hace un guiño de nostalgia por algo que quise, pero no tuve.
Vivo de ilusiones que vivieron un segundo, pero me hicieron tan feliz... todos existimos por ellas, porque lo veraz es demasiado crudo y directo.
Mi burbuja de pasiones se construye a través de cosas que anhelo, pero no sé si alcanzaré... es incertidumbre mezquina que me roba, pero también me anima... lucho por buscar un atisbo de plenitud en cada milésima, que siento como si yo la hubiera creado y sólo transcurriera para mí... todo es espontáneo y en ello radica la dicha que me envuelve.
Porque cada instante planeado es fantasía perdida, satisfacción olvidada, rabia atrapada... lo aleatorio se enriquece de sí mismo y hace impredecible lo que parecía condenado por su sistema.
Tantos días estudiados sólo conducen al fracaso... es mejor sentir cada rincón del espacio como venga.... impreciso, inconstante, inconsciente... ya que ahí, vive el auténtico éxito... ése que nos hace plenos... y alimenta de orgullo y felicidad aquello que alguna vez rozamos perdido.
No hay mayor tranquilidad que saber que un sólo momento se aprobó con nota... porque descubrimos que nuestras virtudes habían nacido de la aventura... por lanzarnos al agua sin saber que podríamos nadar.
Un artículo así bien podría figurar cono columna en cualquier periódico."La ventana de Alicia Martín"¿Para cuando tu propio consultorio? Me gusta tu forma de escribir que a fin se cuentas no deja de ser poesía en prosa
ResponderEliminarMuchas gracias. Lo del periódico no depende de mí,pero me encantaría. Tiempo al tiempo y paciencia
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